Quitar la grasa de la estufa puede ser una gran lucha para muchos hogares, pero con algunos consejos y trucos simples, puede quitar la grasa de la estufa fácilmente sin mucho esfuerzo.
Uno de los mejores remedios caseros para eliminar la grasa es espolvorear bicarbonato de sodio sobre la zona afectada y dejar actuar unos 10 minutos antes de pasar una esponja o paño húmedo.
El bicarbonato de sodio funciona como un removedor de espuma de jabón, además es lo suficientemente suave como para no dañar la superficie de la estufa.
Otro gran consejo es usar sal, que actúa como un agente de limpieza abrasivo y ayuda a descomponer cualquier grasa o aceite persistente que pueda haberse adherido a la superficie de la estufa.
Para usar este método, simplemente rocíe sal sobre el área en cuestión y frótela con un cepillo o paño húmedo, ¡eso debería funcionar!
Finalmente, si todo lo demás falla, siempre puede intentar usar vinagre blanco para descomponer cualquier resto de grasa o grasa en su estufa; ¡solo asegúrese de limpiar el exceso de líquido después de aplicarlo para no dañar ninguna superficie!
hierve el agua
Hervir el agua es uno de los trucos caseros más utilizados y efectivos para eliminar la grasa de la estufa.
Primero, llene una olla o tetera con suficiente agua caliente para cubrir el área afectada.
Después de hervir, viértalo directamente sobre la superficie grasosa y déjelo reposar durante unos minutos.
El calor del agua debería funcionar para aflojar las partículas de comida atrapadas, así como para disolver parte de la grasa que se ha acumulado en la estufa.
Después de dejarlo reposar durante unos minutos, toma un paño húmedo o una esponja y comienza a frotar el área con movimientos circulares hasta eliminar todos los residuos.
Finalmente, enjuague cualquier residuo de jabón restante con agua tibia limpia antes de secarlo completamente con un paño suave o una toalla de papel.
Aplicar detergente para eliminar la grasa.
Después de limpiar la estufa, es hora de aplicar un poco de jabón para platos para ayudar a eliminar la grasa y limpiar aún más la superficie.
El mejor tipo de detergente para usar es un jabón líquido para lavar platos o un desengrasante diseñado específicamente para las superficies de la cocina.
Simplemente vierta un poco de la solución en una almohadilla abrasiva y frote con movimientos circulares en el área afectada. Asegúrese de frotar suavemente para no causar daño.
Si es necesario, puede usar un cepillo de dientes u otro cepillo pequeño para áreas más detalladas, como alrededor de botones y manijas.
Después de completar este paso, enjuague el exceso de detergente con agua tibia y seque completamente con paños suaves antes de continuar con el siguiente paso en el proceso de limpieza.
Frotar con lana de acero
Fregar la estufa con lana de acero es una forma efectiva de eliminar la grasa.
Para empezar, asegúrese de elegir un grado apropiado de lana de acero para el tipo de estufa que está limpiando.
Por ejemplo, use lana de acero de grado medio en superficies de acero inoxidable y lana de acero de grado fino en superficies de porcelana o cerámica.
Una vez que haya elegido el grado correcto de lana de acero, humedézcala rociándola ligeramente con agua o frotándola con un paño húmedo.
Luego frote suavemente la superficie de la estufa donde se ha acumulado grasa hasta que se haya eliminado toda la grasa del área de la superficie.
Asegúrese de no aplicar demasiada presión, ya que esto podría dañar el material de la estufa.
Después de terminar una sección, enjuague cualquier residuo y repita el proceso hasta que todas las partes hayan sido limpiadas con lana de acero.
Use pasta de bicarbonato de sodio para eliminar la grasa
Una vez que haya terminado de fregar la estufa con jabón para platos y una esponja, es hora de usar pasta de bicarbonato de sodio.
Esta es una forma efectiva de eliminar la grasa persistente de su estufa.
Para hacer la pasta, mezcle bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta formar una pasta espesa.
Aplique esta pasta en las áreas grasosas de su estufa, asegurándose de llegar a todos los rincones y grietas difíciles de alcanzar.
Deje reposar la pasta de bicarbonato de sodio durante 15 minutos antes de limpiarla con un paño húmedo o una toalla de cocina.
Dependiendo de la cantidad de grasa que haya en la estufa, es posible que debas repetir este proceso varias veces para limpiarla por completo.
Una vez que haya desaparecido todo rastro de grasa, enjuague cualquier residuo restante con agua tibia y frote suavemente una vez más.
Paso 5: prueba la mezcla de vinagre
Una vez que hayas limpiado a fondo la superficie de la estufa con la pasta de bicarbonato de sodio, es hora de experimentar con la mezcla de vinagre.
Comience llenando una botella de spray con vinagre blanco y rociándolo por toda la estufa.
Espera unos minutos para que el vinagre penetre, luego toma un trapo viejo o una toalla de papel y frota las manchas de grasa restantes.
El vinagre es un desengrasante natural que elimina la mayoría de la suciedad y la grasa sin productos químicos nocivos.
Si es necesario, use un poco de esfuerzo para ayudar a romper los puntos difíciles.
Finalmente, limpie todas las superficies nuevamente con un paño húmedo para eliminar cualquier residuo de vinagre restante antes de dejar que la estufa se seque al aire durante la noche.
Al usar estos sencillos consejos caseros para desengrasar su estufa, ¡puede mantener su cocina limpia!
Conclusión: estufa limpia de forma segura
En conclusión, la limpieza segura de su estufa no tiene que involucrar productos químicos agresivos: ¡hay muchas soluciones para el hogar que pueden hacer el mismo trabajo!
El bicarbonato de sodio combinado con agua, vinagre blanco o incluso jugo de limón puede ayudarlo a eliminar la acumulación de grasa sin tener que preocuparse por exponerse (o exponer a su familia) a sustancias químicas potencialmente dañinas que se encuentran en los desengrasantes comerciales.